viernes, 16 de septiembre de 2011

Me encanta el sabor a lactato por las mañanas...

Parafraseando al Coronel Kilgore en Apocalypse Now (una de mis pelis favoritas): Me encanta el sabor a lactato por las mañanas...sabe a Victoria...
Según la wikipedia:
Durante el ejercicio intenso, cuando hay demasiada demanda de energía, el lactato se produce más rápidamente que la capacidad de los tejidos para eliminarlo y la concentración de lactato comienza a aumentar. Es un proceso benéfico, porque la regeneración de NAD+ asegura que la producción de energía continúe y así también el ejercicio. Al contrario de lo que mucha gente cree, el incremento de la cantidad de lactato no es causante directo de la acidosis ni es responsable de las agujetas. Esto se debe a que el ácido láctico no es capaz de liberar el catión hidrógeno y en segundo lugar porque la acidez del lactato (ácido láctico) no se encuentra en estado ácido, sino en su forma base, como lactato. Análisis de la ruta glucolítica indica que no hay suficientes cationes hidrógenos presentes como para formar ácido láctico o cualquier otro tipo de ácido. Para destacar, a PH fisiológico a nivel de la célula muscular (miocito), y de acuerdo al PKa ácido del ácido láctico (pka:3.86), lo que se va a encontrar es la base: el lactato, y no el ácido láctico, debido a que estará totalmente disociado en estas condiciones. La acidosis que muchas veces se asocia a la producción de lactato durante ejercicios extremos proviene de una reacción completamente distinta y separada. Cuando se hidroliza (se "separa" en agua) el ATP se libera un catión hidrógeno. Este catión es el principal responsable de la disminución del pH. Durante ejercicios intensos el metabolismo oxidativo (aerobiosis) no produce ATP tan rápido como lo demanda el músculo. Como resultado la glucólisis se transforma en el principal productor de energía y puede producir ATP a altas velocidades. Debido a la gran cantidad de ATP producido e hidrolizado en tan poco tiempo, los sistemas buffer de los tejidos se ven agotados, causando una caída del pH y produciendo acidosis. Éste es uno de los factores, entre tantos, que contribuye al dolor muscular agudo experimentado poco después del ejercicio intenso.

Estoy seguro que a muchos os ha pasado alguna vez...mi primer contacto con el sabor a sangre producido por el lactato fue cuando tuve el atrevimiento de correr un 800, y apenas tenía experiencia en las carreras...corrí el primer 400 en 1'10"!!! claro en el segundo empecé a notar un extraño sabor a sangre...incluso pensé que del esfuerzo me había mordido la lengua, hasta ese punto llegaba mi ignorancia. Al acabar pregunté a los expertos y me dijeron que era el lactato, debido al sobresfuerzo.
Después me ha ocurrido en alguna carrera corta o haciendo series de 400, cuando voy a un ritmo fuerte. Ayer haciendo cuestas lo volví a notar...No hay que alarmarse, a no ser que ocurra muy a menudo ya que puede ser señal de que algo estamos haciendo mal.
Para eliminarlo hay que hacer un trote suave 10-20 minutos y estiramientos. Yo siempre acabo los entrenamientos de calidad de esta forma...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Echas chispas por las mañanas, eres un maquinón.